sábado, 31 de mayo de 2008

Sin ruido ni ficción


Lori Meyers, ham'a'cukoo y el porqué de las cosas. «Y si quieres venirte conmigo a un viaje espacial.» En directo suena mejor.
Buen concierto fin de gira de los granadinos. Un tanto breve, pero con fuerza. «Y los lunes se levanta a partir de las dos, con el sol, qué calor, qué calor ... Todo esto es culpa de la gente, ¿por qué te hace sentir tan diferente?»
A su vez, buenos momentos retratados con las sonoras teclas de un piano artifical.
«Eres tú quien puede ver luciérnagas y mariposas que revolotean alrededor.»
Y para finalizar, reminiscencias: sí, Tokio ya no nos quiere
. «Si te quieres venir que sea porque no te da igual, si te quieres venir, ahora ya no hay vuelta atrás.»

domingo, 18 de mayo de 2008

Emociones

Rescato "emociones" hoy que es día de última jornada liguera.

35 ª jornada 04.05.2008 Zaragoza-Deportivo

Partido de fútbol. Algo tan insustancial como un juego que se basa en meter una pelotita en un rectángulo construido con tres palos y llamado portería. Intensidad terrible, tremebunda. Muchas ocasiones para el equipo local que necesita de manera vital 3 puntos, que necesita la victoria. El balón no entra. Y no, y no, y no. Ocasión tras otra, el portero para, el poste repele o el cuero se pierde por línea de fondo.

Minuto 94. Falta a favor del equipo local. Una pelota colgada en el último suspiro del partido sobrepasa la defensa. Un veinteañero atabiado con botas y pantalón corto, melena al viento, catalán, golpea con su pie derecho la pelota hacia atrás. Un caballero de 35 años, que por allí rondaba, argentino, con camisola blanca, de gala, tez morena, rostro dibujado por la experiencia, ojos profundos, ve la puerta vacía, toda la red para él, se encuentra el cuero casi sin quererlo, y empuja la pelota en la fracción de segundo en la que su mente se abre, se ilumina, estalla.

Gol, ¡gol! Éxtasis. La alegría es desbordante, la emoción inunda el estadio. El caballero corre, salta, grita, se abraza. Sus compañeros claman de rodillas. Aprietan los puños. Soplan. Las 30.000 personas presentes en el campo de fútbol saltan, gritan, se abrazan. Un argentino de vuelta, con 35 años, que no está acostumbrado a meterla, se vuelve loco. Llora después de marcarla. Llora de emoción, llora de alegría. Y ese sentimiento, curiosamente, se transmite. Y me llega, me capta, me inunda. A mí que ni me va ni me viene el Zaragoza, ni Ayala, ni si sigue el club maño en primera.

Debe de ser que me gusta el fútbol. Y el fútbol, que tantas veces me es amargo, también me regala, de vez en cuando, buenos momentos. Pequeños detalles que hacen las grandes cosas. Aunque sean ajenos. Aunque sean, sin lugar a duda, insustanciales. Aunque sean pasajeros y robados.

Aprovecha tus ojos para captar la felicidad. Reconforta, empatiza. Aprehende las nimiedades. Como una pelota. Como un rectángulo. Como un rostro. Como un susurro.

viernes, 16 de mayo de 2008

Masa y energía son, de hecho, equivalentes

It followed from the special theory of relativity that mass and energy are both but different manifestations of the same thing -- a somewhat unfamiliar conception for the average mind. Furthermore, the equation E is equal to m c-squared, in which energy is put equal to mass, multiplied by the square of the velocity of light, showed that very small amounts of mass may be converted into a very large amount of energy and vice versa. The mass and energy were in fact equivalent, according to the formula mentioned above. This was demonstrated by Cockcroft and Walton in 1932, experimentally.
Albert Einstein

sábado, 3 de mayo de 2008

Abre mi ventana

Y deja que el flujo variable de corrientes atmosféricas inunde mi esfera, aparentemente azul, en busca de claros. En busca de cielos claros, lúcidos, abarrotados de rayos de recuerdos, caricias, sonrisas.
Evita que tras la ventana aparezcan nubes pesadas, enormes, enteras, inundadas de todo aquéllo que debería ser, pero que no es. Viciadas de gases inertes pero mortales. Atestadas de lluvias negras y frías, confusiones, errores, variables irresolubles.
Consigue que tus susurros eternos, constantes, ahuyenten cual soplido a las infames tormentas de colores grisáceos. Consigue que despejen el cielo, que lo hagan claro, inconfundible. Consigue que permitan al aire puro, nuevo, renovado, conquistar la habitación de mi alma. Consigue que mi alma retorne, vuelva diáfana y despejada, como antes, como siempre, como mañana.
Límpiame, píntame, dame color, abre mi ventana.

viernes, 2 de mayo de 2008