sábado, 26 de enero de 2008

El objeto

Se me hace tarea imposible conseguir averiguar las pretensiones de las letras caprichosas al momento que me despierto y deslizo mi cuerpo volátil a través de los rayos de la mañana. ¿Por qué ese sonido y no otro? ¿Por qué ahí y no aquí? ¿Por qué encima y no debajo? El fin explica el principio; concluyo al tiempo que reposo mi mente lastrada de aromas temporales tras un buen espresso italiano. Cuestión de objetos.

domingo, 20 de enero de 2008

Deseos de 2008 (y VII)

Quiero saber adónde van a parar esas brillantes ideas que, cuando quieres recordar, ya has olvidado.