Los sonidos brotaban con dificultad de entre sus entrañas. Sus gastadas cuerdas vocales encharcadas de whiskys, cohibidas por el humo de las mañanas sin compañía e intoxicadas de pasión, evocaban más bien a un pequeño piano de cola en el que una sola mano presionaba las teclas para concebir una armoniosa, simple y breve gran melodía. O eso creía yo cuando me sentaba a escucharle. Parco en palabras, exagerado en cuentos, relatos, historias, vida.lunes, 14 de abril de 2008
Parco en palabras
Los sonidos brotaban con dificultad de entre sus entrañas. Sus gastadas cuerdas vocales encharcadas de whiskys, cohibidas por el humo de las mañanas sin compañía e intoxicadas de pasión, evocaban más bien a un pequeño piano de cola en el que una sola mano presionaba las teclas para concebir una armoniosa, simple y breve gran melodía. O eso creía yo cuando me sentaba a escucharle. Parco en palabras, exagerado en cuentos, relatos, historias, vida.
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